Las alternativas en roble son cada vez más demandadas por los enólogos.
Estas alternativas han añadido una gran variedad de sabores adicionales que se pueden extraer del roble complementando o sustituyendo a la tradicional barrica con excelentes resultados durante la fase de fermentación, envejecimiento y acabado del vino.
En el proceso del tostado, la madera sufre cambios en su composición química intensificándose sus cualidades sensoriales. Moléculas obtenidas tras el tostado son el eugenol (responsable de aromas a clavo, especias), guayacol (que proporciona aromas a torrefacto y ahumado) whiskylactonas (aromas a nuez de coco, tostados, vainilla) y vainillina (vainilla, café, chocolate negro).
Con respecto al efecto producido por el tamaño de estos productos alternativos, cuanto más pequeñas sean las dimensiones de la madera mayor superficie de contacto con el vino por lo que será más rápida la extracción de estos aromas.
El uso de alternativos permite una mayor flexibilidad y facilidad en la aplicación de los mismos así como una mayor posibilidad de corrección y dominio de los aportes a la madera.